docente y posmodernidad


EL DOCENTE MODERNO Y SU IMPRESCINDIBLE INTERVENCIÓN.

El mundo en el que actualmente vivimos esta generando una serie de cambios importantes, y tan veloces desde que tengo uso de razón (a finales de los años ochenta).No solo ha habido una descomposición de las fuerzas ambientales, sociales y políticas, sino también unaseriede innovaciones científicas y tecnológicas, apoyadas con la aparición de nuevos bloques económicos. Estos cambios, además de estar modificando sustancialmente toda nuestra cotidianidad, han creado demandas de todo tipo, sobre todo en lo social y cultural, pero más y específicamente en lo educativo, que a continuación haremos resaltar.


Las vertiginosas modificaciones de la sociedad actual exigen una mayorcapacidadde adaptación de los seres humanos, a quienes la palabra "cambio" les resulta a algunos incómoda, pues la misma implica una cantidad considerable de esfuerzo y dedicación y una resistencia superior para no caer ante a las presiones y estrés que se derivan de la agitada vida moderna. En este contexto, surgen las preguntas: ¿Qué rumbo debe seguir la educación en nuestros días? ¿Cuál debe ser elperfildeseado del docente? ¿Será el docente sustituido por las tecnologías de la información y la comunicación?En sesiones anteriores correspondientes al curso de esta maestría en educación básica, argumentábamos reflexivamente sobre estos cambios, que han traído como resultado reformas educativas a nuestro desde principio de los años dos mil, y se ha pensado en términos de post modernidad, donde la intervención del docente podría ser sustituida. En este escrito, presento algunas ideas de la importancia del papel del docente, su función como interventor, haciendo una pequeña reflexión del por que considero a su papel imprescindible dentro de la educación, pues pasa de ser transmisor de conocimientos mediador, de conductora animador, de enseñante a formador. El maestro sigue jugando un rol esencial en el proceso enseñanza-aprendizaje. Las tecnologías y los mediosen el aula continúan supeditados a sus estrategias, que lejos de sustituirlo, constituye un apoyo importante, cuyo valor depende en gran medida de la creatividad con que se utilice.
Hoy la función mediadora del docente y la intervención educativa, implica tener una actitud innovadora ypositivadíatras día, ya que loúnicoque permanece es el cambio, convirtiendo los grandes pilares de la educación en acciones concretas en las aulas brindando, a los alumnos espacios para pensar y ser críticos y creativos, en donde no solamente importe saber más sino descubrir que podemosvivirmejor con menos cosas, que interesa más cultivar a la persona, el "ser" que el "tener", concibiendo un estilo de vida más humano centrándolo en la calidad de las relaciones y en la solidaridad más que en el individualismo competitivo que ha prevalecido hasta este momento.
Cuando hablamos de educación y que el docente debe ser mejor, siempre pensamos en la escuela o en una institución. Sin embargo hoy debemos hacernos la pregunta ¿a quién corresponde la educación?, ¿Quién educa?, ¿Es responsabilidad de todos?
Si tomamos en cuenta que la educación tiene como fin, según Gandhi: "Sacar a laluzlo menor de cada persona" y analizando diversos conceptos todos tienen en común el ser un proceso (no tiene fin) de perfeccionamiento del hombre y la sociedad y ser el medio para alcanzar las metas del ser humano.
Por tanto, la educación es una responsabilidad compartida en que interviene la persona, la familia, la escuela y la sociedad que exige compromisos y participación de todos. La familia es la influencia más fuerte en la educación, laprimerainstancia educadora, donde elniñoaprende lo quevivea través del ejemplo, queramos o no, conscientes o no, elpadrey lamadreocupan un papel de transmisores de valores.
De ahí el refrán español "Lo que se aprende en lacunasiempre dura", o lo que el Maestro Rousseau decía "un buen padre vale por cien maestros". La escuela por su parte es la institución que proporciona instrucción en las distintas áreas del saber humano, sin embargo cada vez se reconoce la importancia de incorporar valores humanos enseñando a niños y jóvenes que sean conscientes de su dignidad y trascendencia; que se está en el mundo para cumplir una misión. Un aprendizaje, donde lo principal sea darse a los demás con el afán de servicio y amor, capaces de ponerse en loszapatosdel otro. Porque de qué le sirve al hombre el domino del conocimiento si se ha deshumanizado, si utiliza sus logros para aplastar a otros, si fracasa al relacionarse con los demás, si no logra su realización personal.
Y ahora bien, después de un poco de filosofía, ¿qué se espera del docente Mexicano? ¿Cumplimos con ese ideal? ¿Cuál es la expectativa social de este?El papel social del maestro ha cambiado a lo largo del tiempo. Esa figura de mediador, el nodo entre la sociedad, institución llamada escuela, padres, compañeros maestros, alumnos, conocimientos, habilidades, valores, competencias. Tantos adjetivos para calificar el trabajo del docente, y tantos ojos y expectativas puestos en él que simplemente, se requiere de una fortaleza personal que, en mi opinión se fundamenta en el compromiso, quees esa fuerza para poder realizar la tarea. Para poder hacer una interpretación real, partiré en este escrito retomando los aspectos deseables e ideológicos que dan origen a las principales necesidades básicas de aprendizaje, partiendo de las diversas cumbres internacionales. Además del marco normativo a nivel nacional que marcan las directrices de nuestro papel como docentes.
En el plan 1997 de educación normal, ya se habla de la cumbre de Jomtien Tailandia, y sobre las necesidades básicas de aprendizaje enfocada a nuestro país. Según esta cumbre, se planteó “la necesidad de garantizar el acceso de universal con una visión ampliada para satisfacer las demandas básicas de aprendizaje de cada persona”[1].Dichas necesidades se refieren a las siguientes:
“Estas necesidades abarcan tanto las herramientas esenciales para el aprendizaje (como la lectura y la escritura, la expresión oral, el cálculo, la solución de problemas) como los contenidos básicos del aprendizaje (conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes) necesarios para que los seres humanos puedan sobrevivir, desarrollar plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con dignidad, participar plenamente en el desarrollo, mejorar la calidad de su vida, tomar decisiones fundamentadas y continuar aprendiendo. La amplitud de las necesidades básicas de aprendizaje y la manera de satisfacerlas varían según cada país y cada cultura y cambian inevitablemente con el transcurso del tiempo.”[2]
Es interesante lo que se señala en este fragmento al mencionar que la forma en satisfacerlas varían con el paso del tiempo y dependiendo de los diversos contextos y países. . Según lo que se observa en la práctica diaria, esas necesidades básicas para el auto aprendizaje son la base de mi enseñanza, y según lo que he observado en aquellos grupos que están aplicando la reforma integral, siguen siendo importantes, aunque desarrollados por proyectos, lo cual mencionaré más adelante.
Otro elemento importante en el marco de las cumbres internacionales refiere al informe de Jaques Delors donde se dice que “los contenidos educativos en este nivel se tienen que fomentar el deseo por aprender, el ansia y la alegría por conocer…para acceder más tarde a una educación para la vida”[3], porque hace referencia a un papel más humano del maestro, como aquel guiador que lleva a los alumnos a desarrollar sus capacidades y logre esa autonomía del ser. Una idea más que suma al perfil deseado del maestro.
Al acercarse cada vez más al contexto del docente mexicano, en el foro internacional celebrado de Dakar en el año 2000, se señaló que “dada la enorme diversidad de los pueblos latinoamericanos…gobiernos y sociedades debemos impedir que la diversificación de servicios de educación básica a los grupos culturales minoritarios siga escondiendo una oferta empobrecida”. A como se percibe esta idea, la oferta educativa “empobrecida” es aquella que no cumple con las demandas de la población, y que esta a su vez no ha tenido la capacidad para exigir calidad en la educación. Con este postulado se entiende que la cultura de la rendición de cuentas y resultados este en auge. Estoy a favor de ello como ser social que quiere un mejor servicio para las generaciones futuras y para un desarrollo humano sustentable, pero si se observa dentro del papel del docente, se establece como un reto y a su vez como conflicto porque esta idea denota una carga de expectativa y exigencias muy marcadas.
Continuando con los marcos normativos, en el plan nacional de desarrollo se espera que el docente, se señala la preocupación de una educación que otorgue un desarrollo humano sustentable, el cual “consiste en crear una atmósfera en la que todos puedan aumentar su capacidad su capacidad y las oportunidades puedan ampliarse para las generaciones venideras o futuras”[4]. Aparentemente, este concepto no es novedoso, ya que desde siempre se ha visto a la educación es eso, dotación de oportunidades para una buena calidad de vida. Dentro del mismo documento, se adhiere la idea de la transformación educativa que “tiene como aspiración preparar a las personas para enfrentar la vida en libertad, partiendo de valores cívicos de la responsabilidad y desarrollando a plenitud las facultades humanas”[5]. A la par de estos ideales, afortunadamente se establecen apoyos para la profesionalización del docente y la inserción de mayores recursos para medios tecnológicos (uso de las TICS´s) para lograr dichos fines, aunque también se habla de que el docente es un sujeto que será evaluado “con métodos probados”. En esta última idea creo que se la que causa más furor en la comunidad magisterial, ya que los mecanismos federales e internacionales de evaluación están lejos de mostrar resultados probados. Es del dominio público que la falta de ineficacia con la que actúa la democracia mexicana deja mucho que desear y muchas dudas sobre si las evaluaciones son reales o no, y sobre los fines con los que se manipula toda esta información.
REPRESENTACIÓN Y PENSAMIENTO DIDÁCTICO DEL PROFESOR: SU INFLUENCIA EN EL APRENDIZAJE.
Lo que hace una persona, representará una imagen, fuerte en otra. Es importante recalcar la importancia de hacerle ver al docente que ¿cómo concibe el conocimiento que enseña? ¿qué papel se concede a sí mismo en relación con la experiencia del que aprende?, ¿cómo se presenta al alumno, que recursos le concede y que limitaciones ha identificado en él?, ¿cómo cuantifica y cualifica la posición y significación del conocimiento en sus alumnos?. Pero el docente no solamente tiene ese papel, sino que tiene que ser un guía desde su propia persona, es decir, un guía moral, porque él es una pieza fundamental en el proceso educativo paraconducirlasmentesde los niños y jóvenes a horizontes más amplios, por eso debe profesionalizarse su labor y ser eficiente, su tarea no termina en el aula, sino que debe establecer una relación directa y comprometida con la familia para consolidar el aprendizaje.
Por otra parte, "se debe ver que el conocimiento del profesor, en su calidad de profesional de la enseñanza, es de índole experiencial". En el proceso enseñanza-aprendizaje es aprobado por un proceso paralelo y continuo denominado evaluación, por medio del cual, el alumno y el maestro identifican si han alcanzado los objetivos planteados. Pero en este proceso complejo, las pruebas de cualquier tipo son solamente procedimientos ocasionales, porque la realidad, la verdadera realidad el comportamiento del estudiante hacia la solución de los problemas se hacen patentes en las discusiones en clase, en la participación, en la lección y en otras muchas actividades; cuando el proceso es permanente, el estudiante se cuida a sí mismo y valora los resultados de su propio esfuerzo pero las opiniones que le dan sus compañeros y maestros le facilitarán valorar con mayor acierto y grado de afectividad el resultado de sus acciones.
LA FORMACIÓN DEL DOCENTE COMO UN PROFESIONAL AUTÓNOMO Y REFLEXIVO.
Frida Díaz Barriga nos hace ver que "Desde la perspectiva histórica, resalta que lamayoparte de la investigación y los intentos por dar formación docente en el ámbito de la relación educativa, se centra en una concepción limitada de lo que es la enseñanza eficaz o eficacia docente"[6]. Se dice que (un buen profesor es un profesionalindependiente,es decir, un profesional reflexivo).
Nuestropaísexige actualmente profesores cada día mejor preparados, para que la enseñanza rinda los frutos adecuados. El docente no debe ser un operario que aplica los planes yprogramasde estudio sin sentido y sin reflexión, no el docente tiene que presentarlos como problemas, de ahí que se volverá en un docente experto y en un profesional exitoso siempre y cuando sea1.- Dinámico, 2.- Estratégico, 3.- Autorregulado, 4.- Reflexivo. La experiencia práctica del docente debe conducir a programas mucho más orientados al campo de aplicaciónprofesional en cuestión, el docente debe conducir a la reflexión y a las tutorías haciéndolas piezas claves.
De acuerdo con Monereo, Caries en sulibro"Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje", "La formación del profesorado, es uno de los objetivos prioritarios de las reformas educativas, organizándolas de forma que exista una continuidad entre formación inicial y permanente" y nos dice que "si bien es cierto que aún hay quien considera que la persona que está preparada para hablar,escribiroinvestigarsobre un tema también lo está para enseñarlo a otros, también esverdadque desde la formación universitaria del profesorado, hace tiempo que se plantea la necesidad de formar profesionales competentes que, además de ser buenos conocedores de su materia, sean capaces de reflexionar sobre su didáctica, detomardecisiones oportunas sobre el planteamiento de su materia en el aula y de darrespuestasadecuadas a situaciones educativas e impredictibles".


[1] Extraído dehttp://www.oei.es/efa2000jomtien.htm , el4 de Diciembre de 2010.
[2] Ibíd.
[3]SEP.Plan de estudios 2009, Educación básica, Primaria, SEP, México, 2009, p. 13.
[4] Poder Ejecutivo Federal, Plan nacional de desarrollo 2007 -2012. México. 2007.
[5]Ibíd.
[6] DIAZ Barriga Arceo, Frida.Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista.Segunda edición. Mcgrawhill.

0 comentarios: